Desde Penang un autobús nos llevó hasta la capital de Malasia. Por el camino y durante kilómetros pudimos ver montañas con bosques de palmeras, millones de ellas.
Kuala Lumpur se alzaba a lo lejos, elegante.
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| Maqueta de Kuala Lumpur |
Kuala Lumpur es moderna, es cosmopólita, es multicultural. Conserva sus templos y mezquitas envueltos en un ambiente urbanita. Los rascacielos no hacen sombra a los parques o a los barrios más humildes y a los templos. Aquí hay cada uno tiene su sitio y conviven en plena armonía. No es el cáos de Bangkok (que es lo que precisamente me encanta de Bangkok) pero también tiene magia.
Las torres Petronas son increíblemente espectaculares, al anochecer es cuando muestran su lado más elegante.
Nos alojamos en Chinatown en el Grocer's Inn en una habitación doble por 55 ringgits con aire acondicionado.
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| mi zumo favorito! |
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| mejor que una fondue! |
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| apestosos durians |
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| Desde lo alto de la torre Menara |
El calor en KL es como un horno, hace unos 40 grados, es irrespirable.
Aun asi y sudando la gota gorda visitamos las torres Petronas, recorrimos Chinatown y Little India (obligatorio comer aqui), la plaza de la Merdeka (o independencia) subimos hasta la torre Menara a 276 m de altura para contemplar toda la ciudad a nuestro alrededor, impresiona mucho. Paseamos por el mercado central. Visitamos las cuevas de Batu donde perdura la cultura India, este sitio es precioso, nos encanto. Turisteamos por pagodas, templos y mezquitas. Tuvimos la suerte de encontrar una boda hindu en uno de los templos, los invitados estaban guapisimos y elegantes para tal evento.
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| Batu caves |
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